MICELIOS, “son el colchón invisible de la biosfera”, forman la parte oculta de los hongos, son colchones conformados por marañas de filamentos interconectados que se extienden cientos de kilómetros, capaces de conectar los bosques del mundo con los nutrientes del suelo. Su diseño similar al de las células nerviosas o cerebrales de los organismos complejos, los micelios regulan la comunicación entre el suelo, sus nutrientes y los bosques. Conforman un colchón esponjoso e invisible que descompone materia vegetal y tiene el potencial de curar (pueden alimentarse de petróleo y pesticidas, sustancias orgánicas que convierte en hidratos de carbono simples). Las piezas diseñadas y creadas son el inicio de una experimentación, donde trabajé partir de hilachas, “merma” de textiles en desuso y una entretela que se utiliza en interior de las corbatas, “ el excedente, lo que no se ve, lo que no se quiere”. A través de la técnica de fieltro seco, se entrelazan las hilachas sobre la entretela, para la creación una nueva materia, una membrana creada a partir de una unión colaborativa que, de manera individual e independiente, no tiene valor. Se crearon dos piezas: un par de aros y un collar, terminaciones en plata 950 hecho a mano.