En Trihue dialogamos con el oficio de la madera y otras artes y materias, como un estilo de vida ancestral primario, que fortalece la presencia de nuestro corazón a la común unidad creativa con la naturaleza y su sabiduría divina. Es este diálogo el que nos va enseñando a un ritmo orgánico, a cohabitar en comunidad con la biodiversa aquí en la Tierra. En la práctica del oficio diario se vive la meditación activa, y hay enseñanzas como la atención, el silencio y la paciencia; que como semillas, el cultivo de estas virtudes humanas, nos regalan el impulso primordial que germina la coherencia evolutiva del Ser.
Somos José y Karen, escultor y diseñadora. Ambos universos diferentes, complementando con nuestras visiones el pulso de Trihue como un acto de fe y autoconocimiento, como un rezo que dialoga con el legado ancestral cultivado por tantas y tantos en este paso por la Tierra, que nos recuerda honrar la vida en su simpleza cotidiana y sagrada.
El Oficio tradicional contemporáneo de la confección de cucharas de madera se vuelve para nosotros un acto de poético y revolucionario. No hay duda alguna en que es un objeto indispensable que trasciende generaciones, que resguarda memorias familiares, que despierta recuerdos de infancia, nutrición y cariño. Una cuchara de madera es una herramienta poderosa, un objeto mágico que activa nuestro vínculo con la naturaleza, es un objeto noble con el que magnetizas tu alimento que es tu medicina. Cada pieza labrada, está pensada en acompañar momentos culinarios, rituales íntimos de alquimia entre el corazón, el objeto y la nutrición. Utilizamos maderas nobles recuperadas de despuntes de mueblerías. Y consideramos procurar se transforme a diario en un proyecto con acción territorial, circular y regenerativa, de bajo impacto medio ambiental en su producción. Nos gusta saber que al final de la vida útil de una cucharita, esta retornara a la Tierra cerrando el círculo virtuoso de la vida y se transformará nuevamente en tierra.