Cuando el diseño se encuentra con el arte, nacen proyectos únicos con un sentido inigualable. Nace una Epifanía, en donde no solo se trata lo funcional, sino que además la belleza profunda, esa que te hace detenerte en el tiempo y suspirar.
Cuando el diseño se encuentra con el arte, el proceso de creación es el más bello aprendizaje, y el resultado es un eterno descanso lleno de orgullo, porque el arte no sale de nadie más que de ti mismo. Es tu sello, tu esencia.
Cuando el diseño se encuentra con el arte, cualquier pieza converge entre lo funcional y lo que puede llegar a ser una obra de arte, sin importar lo absurdo que sea.
Finalmente, cuando el diseño se encuentra con el arte, se crea desde el alma y se expone cada pedazo de ti, siempre y cuando, el diseño se encuentre con el arte.